El Ayuntamiento de Villa de Mazo pone en marcha las obras de acondicionamiento para la creación de un nuevo parque de calistenia y rocódromo, ubicados en la zona donde anteriormente se encontraba el campo de petanca. Esta actuación, que cuenta con un presupuesto de ejecución de 83.591,78 euros y cubre una superficie de 477 metros cuadrados, está prevista para finalizar antes del cierre del ejercicio económico en curso.
El alcalde de Villa de Mazo, Idafe Hernández, y el concejal delegado de Obras, Luis Cabrera, han visitado recientemente la obra, que comenzó hace unas semanas y se está desarrollando junto a las canchas de pádel y el polideportivo municipal. Hernández subrayó la importancia de este proyecto: “Este parque de calistenia y rocódromo representa una mejora significativa para el espacio público de Villa de Mazo, ofreciendo a nuestros vecinos un lugar donde practicar deporte al aire libre, fomentar la socialización y mejorar la salud física de jóvenes y adultos sin importar su edad”.
La calistenia, cada vez más popular, se ha convertido en una opción de ocio saludable y en un movimiento social que beneficia la integración y el bienestar de sus practicantes. En el nuevo parque, se instalará un equipamiento completo y diseñado para que los usuarios puedan realizar una amplia gama de ejercicios. Este espacio contará con barras paralelas de distintas alturas y longitudes, bastones de equilibrista, barras de flexiones, bancos de abdominales, un potro doble, un circuito de aparatos para diversos ejercicios, y un rocódromo para quienes deseen practicar escalada. Los aparatos están diseñados con materiales duraderos y seguros, incluyendo tornillería antivandálica y pictogramas explicativos de uso en alta densidad, asegurando así su accesibilidad y resistencia.
Luis Cabrera destacó que esta actuación es una apuesta por mejorar las infraestructuras municipales y añadió que “estamos realizando una intervención completa sobre una superficie de 477 metros cuadrados, que incluye desde el desbroce y la limpieza del terreno hasta la creación de una nueva solera de hormigón de 12 cm de espesor, muros de mampostería y el acondicionamiento de instalaciones”. Cabrera también explicó que estos trabajos incluyen medidas para garantizar la durabilidad de las instalaciones y su integración en el entorno.