El Paso, La Palma | El conflicto latente por la actividad extractiva en El Riachuelo ha alcanzado un nuevo punto de inflexión. El corte de tuberías de agua de titularidad privada ha sido la gota que ha colmado el vaso para unos vecinos que llevan años denunciando los perjuicios de la cantera. Canal 11 La Palma se ha trasladado a la zona para hablar directamente con los afectados, quienes relatan una situación de «abuso y abandono institucional» y temen por su patrimonio, su salud y su futuro.
La ya larga lista de quejas contra la empresa Áridos El Riachuelo S.L. sumó un nuevo y grave capítulo esta semana. Según narran los propios vecinos, operarios contratados por la empresa procedieron a cortar varias tuberías que abastecen de agua de consumo humano a sus viviendas. Lo hicieron, afirman, sin un permiso válido. «Llegaron con una captura de pantalla de un ordenador, diciendo que tenían permiso del Ayuntamiento», explica Pino Ramón Pérez, una de las vecinas afectadas y cuya familia vive en la zona desde hace cuatro generaciones.
La situación es especialmente grave porque, tal y como han documentado, los vecinos habían presentado un escrito en el registro del Ayuntamiento de El Paso el pasado 21 de mayo, advirtiendo de que esas canalizaciones eran de su propiedad privada, instaladas por ellos mismos en la década de los 70, y que no debían ser manipuladas.
Cortes, agua con barro y denuncias a la Guardia Civil
Tras el corte, las consecuencias fueron inmediatas: casi tres horas sin suministro y, al regresar, el agua llegaba a los grifos «con tierra, con mucho barro», como describe Alicia, otra residente. La preocupación aumentó al observar cómo se empleaban cubas de agua de origen desconocido para realizar los nuevos empalmes. «Nadie nos garantiza la salubridad de esa agua que han metido en nuestra red», lamentan.
Ante la falta de respuesta de la Policía Local, los vecinos contactaron con la Guardia Civil, que se personó en la zona y recomendó a la empresa paralizar los trabajos. Al día siguiente, varios de los afectados interpusieron denuncias individuales contra la empresa y el encargado de la obra.
Este incidente se suma a la renovación de la licencia de explotación por 17 años más otorgada por el Gobierno de Canarias, una decisión que, según los vecinos, amenaza con destruir el Camino de Las Palomas, un sendero de alto valor etnográfico, y pone en «riesgo crítico» la Cueva Tiznada, el primer yacimiento con pinturas rupestres de La Palma, según un informe demoledor del propio Cabildo Insular.
«El latido de La Palma del que hablan en los carteles no es este. Este es el sufrimiento de la gente de El Paso», sentencia Ángela, otra vecina que resume el sentir de una comunidad cansada tras 40 años de convivencia con una actividad industrial que, denuncian, les perjudica gravemente. El polvo en suspensión, que obliga a residentes con patologías respiratorias a abandonar sus casas, es otro de los dramas diarios.
Mientras la Fiscalía investiga los hechos y se está a la espera de un informe clave del SEPRONA, los vecinos de El Riachuelo claman por una solución definitiva. Se sienten desamparados por unas administraciones que, a su juicio, se contradicen. «El Cabildo dice que quiere acabar con las extracciones, pero les aprobó el plan de restauración que era clave para la prórroga», recuerdan con amargura.
Desde Canal 11 La Palma seguiremos informando sobre la evolución de este conflicto y dando voz a una comunidad que solo pide ser escuchada y que se respeten sus derechos, su historia y su hogar.